Un bostezo en la solana

En tierra de indios, en tierra de caballos
tierra fértil, trazando el surco
sembrando sueños, recogiendo atardeceres
cantan los guerreros, tiembla el ánimo
dibujando un agujero, guarecerse de la lluvia
un poco recargado, viajero que espera
transición hasta el letargo hasta mañana
preocuparse de la vecindad no tiene sentido
los otros inquilinos del purgatorio
un  exceso de gravedad de apego a la tierra
remando en aguas aceitosas
un solitario eterno, un adiós
amarrar la barca a la montaña de la verdad
fuerte muy fuerte, bajando toboganes
despues de cruzar todos los valles
quien sabe de eso bailando ritmos prohibídos
alguien me habrá molestado para nada

El eco de las viejas canciones
el ruído que hace la gente al pasar
el ruído que hace la gente al soñar
el ruído que hace la gente al reir
el ruído que hace la gente al llorar
el ruído que hace la gente al hablar
el ruído que hace la gente al cantar
el ruído que hace la gente al vivir
el ruído que hace la gente...
alguna vez alguien escribió la partitura
fué capaz de traducir los sonídos
convertirlos en música
es todo lo que puedo decirte
pues témo estropearlo
dejar sonar las notas
dejar correr el río
música para traspasar el tiempo
deambular de mosquetero
salto de ejecutivo
subir hasta muy arriba
hasta dónde suenan los violines
me da igual la cara que pongas