martes, 18 de octubre de 2022

Y entonces llovió

 Sigo en el bar como un pez enterrado en la arena

las mismas caras cabizbajas en los ángulos de sombra

El sol declinante de la tarde que entra por la puerta

me hace comprender que he vivido un largo sueño

Un paréntesis intenso que se alimenta de horas vacías 

en la mesa de enfrente se sienta un escritor cada día 

cada cierto tiempo levanta la mirada y parece observar

pero no es a mí a quien mira aunque no estoy seguro

diria que mira hacia un lugar sin nombre, ficticio

las ideas adquieren levedad no pesan,nacen, vuelan

ahora que he despertado no pienso, me dejo llevar

él seguro que tiene algunas respuestas, le preguntaré 

me dice que todo sucedió y nada es cierto, por qué 

era un hombre sensato, conocia secretos y fórmulas 

cuando le pregunté quien era me miro y no dijo nada

creo que sabía tanto como yo, creo que era yo mismo

y nos fuimos al anochecer a esperar el nuevo día 

llevándonos nuestras dudas, pletoricos de misterio

y entonces llovió, es más, todavía sigue lloviendo