nos invade un raudal de emociones
nos convertimos en intérpretes del tiempo
seguimos el surco de la pluma con afán
esperamos que todo páse ya sin más
o quizá somos vagos errantes insaciables
de vértigos continuos y tentadores
esperando el momento propicio para saltar
sobre nuevas y sugerentes ideas
como diestros avezados para lidiar la trama
de los intrincados camínos que nos proponen
como hijos bien criados en la aventura
encontramos virtudes desconocidas
mientras va cambiando el escenario
y los héroes se trocan en juglares
ahora es el momento dama del amanecer
de sentir el equilibrio de las esferas
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